Si no comprendes a tu amigo en cada situación no lo comprenderás nunca.
La realidad de la otra persona no está en lo que te revela, sino en lo que no puede revelarte.
Por eso, si quieres entenderla, no escuches lo que dice sino lo que no dice.
Ayudemos a nuestros amigos a comprender que la felicidad no depende de lo que pasa a nuestro al...rededor sino lo que pasa dentro de nosotros mismos.
Que comprendamos que la felicidad es un estado de ánimo; no lo seremos en tanto no decidamos serlo.
Y pensar que la felicidad no consiste en hacer siempre lo que queramos, pero si en querer todo lo que hagamos.
Quien se frota los ojos saca lágrimas, y quien se hurga el corazón hace brotar sentimientos.
Quien arroja una piedra a los pájaros los levanta; y el que afrenta a un amigo destruye la amistad.
Aunque hayamos desenvainado la espada contra el amigo, no nos desesperemos porque puede haber remedio. Si hemos hablado contra él no temamos, pue...s hay lugar a reconciliación
Pero ultrajar, revelar secretos y golpe a traición son cosas que hacen huir al amigo.
Ganemos la confianza en su pobreza, para que en su prosperidad podamos tener alegría de ver sonreír a alguien por quien tenemos afecto.
En los días de tribulación permanezcamos a su lado, para que en su herencia recibamos nuestra parte: habers descubierto nuestra hermosa grandeza humana.
Jamás nos debemos avergonzar de proteger a un amigo, ni ocultarnos de él.
Al abrir los ojos por la mañana, digámonos a nosotros mismo: !Que maravilla estar con vida!
Escribamos nuestra propia historia. No olvidemos que nosotros controlamos nuestra propia vida. Tenemos que convencernos y repetirnos :"Yo estoy a cargo de lo que me pase, yo soy el ùinico responsable". Lo que escribamos es nuestra propia inspiración por ser dueños de nosotros mismo. De nosotros depende elegir la letra con que habremos de escribir el arco iris de la dicha o la gris y opaca del desaliento y la amargura, las palabras dulces y hermosas del afecto o el relato tenebroso y destructor del odio. Nadie es culpable de lo que uno, no haya querido ser.
Por eso en este día nos debe ir mejor que ayer.
Quien arroja una piedra a los pájaros los levanta; y el que afrenta a un amigo destruye la amistad.
Aunque hayamos desenvainado la espada contra el amigo, no nos desesperemos porque puede haber remedio. Si hemos hablado contra él no temamos, pue...s hay lugar a reconciliación
Pero ultrajar, revelar secretos y golpe a traición son cosas que hacen huir al amigo.
Ganemos la confianza en su pobreza, para que en su prosperidad podamos tener alegría de ver sonreír a alguien por quien tenemos afecto.
En los días de tribulación permanezcamos a su lado, para que en su herencia recibamos nuestra parte: habers descubierto nuestra hermosa grandeza humana.
Jamás nos debemos avergonzar de proteger a un amigo, ni ocultarnos de él.
Al abrir los ojos por la mañana, digámonos a nosotros mismo: !Que maravilla estar con vida!
Escribamos nuestra propia historia. No olvidemos que nosotros controlamos nuestra propia vida. Tenemos que convencernos y repetirnos :"Yo estoy a cargo de lo que me pase, yo soy el ùinico responsable". Lo que escribamos es nuestra propia inspiración por ser dueños de nosotros mismo. De nosotros depende elegir la letra con que habremos de escribir el arco iris de la dicha o la gris y opaca del desaliento y la amargura, las palabras dulces y hermosas del afecto o el relato tenebroso y destructor del odio. Nadie es culpable de lo que uno, no haya querido ser.
Por eso en este día nos debe ir mejor que ayer.
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